domingo, 8 de julio de 2007

Una vez más, de vuelta a casa.

En el momento que acabó el primer tiempo entre Perú y Argentina, me vino el mismo sentimiento que, creo yo sentimos mutuamente todos los que disfrutamos de este hermoso pero a la vez incomprensible deporte , de la Copa América pasada, la cual terminó con el mismo score, el cual fue del optimismo, lamentablemente este problema nos aqueja a todos los que gustamos del fútbol, ya que los peruanos somos demasiados triunfalistas con algo.
El partido con Uruguay fue un partido muy atípico en el que a Uribe le salió todas, mientras que a Tavares, técnico uruguayo, no le salió nada y encima a la lesión de Recoba se suma la mala racha que pasó Forlán, la cual recién se destapó en el partido contra Venezuela, a propósito de esto últimos que poco que mostró Arango en esta Copa.
Quizás, pequé de ingenuo al pensar que la lesión que acusaba Guerrero en el primer tiempo era solo una pequeñísima cosa, mas este debió haber sido cambiado después del encontronazo con Ayala, en la que le sacan tarjeta amarilla a este último.
Guerrero, el cual es el único que no puede ser suplente en la selección, ya que es el que, literalmente , se "mata" por su país, simplemente no podía correr y presionar a la defensa argentina, lo que es costumbre en él cuando juega por su selección ,pero simplemente no llegó a ser cambiado, Uribe tiene la respuesta. Yo pienso que el ataque disminuyó cuando se notó claramente la marca que ejercía Heinze sobre Pizarro junto con el retroceso que Paolo mostraba a tal punto de a veces jugar de un volante retrasado.
Las fallas también fueron de medio campo, ya que Mariño, le quedó enorme el papel de conductor, estuvo muy solo en la creación. Un ejemplo de esto último es lo que pasó con Paolo del a Haza en el partido frente a Bolivia, desastroso en general el equipo, en el que le quedó muy amplia cancha para la recuperación e la pelota.
Parece que a fin de cuentas no tenemos gente en el medio campo, Farfán jugó de volante, es decir Uribe tuvo que improvisar ante la falta de mediocampistas.

Por otro lado, escuché decir la palabra "casi empatamos", lo que daba igual, porque si Dios quería pasábamos a semifinales, debido a que Riquelme se lesionó, a Ayala le sacaron roja en esa jugada en la que la merecía, entre otras cosas, pero al final la siempre recurrente solución no está en los milagros, sino en pensar quién es el responsable de esta goleada.
Una vez más nos vamos sin pena ni gloria de una Copa América.
Una vez más nos gana Argentina.

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