sábado, 17 de enero de 2009

Nirvana en Argentina (1992)

Nirvana, considerada por muchos como la mejor banda de la historia, llegó a pisar el suelo latinoamericano y el país elegido fue Argentina. Estamos hablando de hace unos 13 años cuando se pudo divisar a Kurt Cobain, Dave Grohl y Cris Novoselic en tierras gauchas. Sin embargo, el concierto no fue del todo bueno, ya que Cobain se notaba molesto con la audiencia, por las pifias hacia una banda que era telonera de Nirvana, las ahijadas de la esposa de Kurt Cobain, las Calamity Jane.

Argentina le lanzó de todo a la banda telonera desde comida, hasta pilas, obviamente Cobain mostró su repudio por esto y decidió no tocar su mayor éxito: "Smell like teen spirit".

Cobain dijo que el público argentino no merecía escuchar el tema, debido a cómo se comportaron durante la performance de los teloneros.

¿Hubiera pasado lo mismo si llegaban al Perú? ........



Esta es la historia d lo acontecido durante la estancia d Nirvana en Argentina. Esto se posteó en un grupo msn del cual soy miembro. La verdad está interesante. Hay alguna q otra buena anécdota. Es un poco largo, pero vale la pena. Se alternan párrafos q hablan del concierto y otros d lo sucedido fuera dl escenacio, aviso para q no os perdais leyendo ;)

El mediodía del jueves 29 d octubre de 1992 Kurt Cobain llegó al aeropuerto d Ezeiza en compañía de su pareja Courtney Love, unas quince personas cmo parte del equipo de gira, una poco conocida banda femenina de Seattle llamada “Calamity Jane” y sus dos compañeros Krist Novoselic y Dave Grohl. Nirvana era la banda de rock del momento en el mundo (Nevermind ya superaba los 5 millones d copias vendidas) y, algo llamativo para la organización d espectáculos en la Argentina, llegaba a Buenos Aires a tiempo.

1992 era un año complicado en la vida d Kurt. Comenzaba a formalizar su relación cn Courtney (se había casado el 24 de febrero de ese año) y un par de meses dspués, la noticia del embarazo y sus posteriores escandalosas declaraciones a la revista Vanity Fair (aquello de q seguía consumiendo heroína, aun en ese estado) habían ocasionado un huracán en EEUU. Finalmente, el 18 de agosto nació Frances Bean, una niña por la cual debieron batallar judicialmente para mantenerla en su hogar. Lo lograron. Un par de meses después de akello, Cobain, Love, Novoselic, Grohl y el resto dl staff llegaban a Buenos Aires y... nadie ls había ido a esperar.

La programación de la primera fecha del Festival Rock & Pop indicaba q Nirvana haría su primera (y única) presentación en Buenos Aires a partir d las 23 de akel viernes. Pero el trío de Seattle arrancó media hora antes, cn un tema imposible de identificar, un adelanto de lo q sería alguna nueva canción q después se kedó fuera d In Utero. Kurt Cobain estaba evidentemente enojado y el sonido de su guitarra hablaba x él.

"Llegamos tarde, pasamos a la zona dl reclamo de ekipaje y ahí estaba toda la banda, esperando. Lo primero q vimos, además de reconocerlos inmediatamente x su aspecto entre la gente que esperaba por sus maletas, fue una mirada de miedo. Era Courtney Love, seguro q no le gustaba nada esperar. Nos clavó una mirada que nos hizo pensar q ella era algo más... algo más que el resto", cuenta uno d los integrantes de la producción d la empresa Rock and Pop Internacional, encargada de la organización de akellos conciertos q formaron parte d un ecléctico festival que incluyó a Keith Richards, Joe Cocker y B'52's.

Un par de días antes, un fax de rutina enviado desde la oficina de management de la banda -con una lista más o menos previsible de pedidos para la estadía de Nirvana en Buenos Aires- había complicado un poco las cosas, más q nada x lo extraño de la solicitud: querían un cocinero con disponibilidad 24 horas al día. "El problema era conseguir uno, ni siquiera era un costo que debía pagar la producción, de esa cuenta se hacían cargo ellos", recuerda kien estuvo a cargo d la atención a los artistas internacionales que llegaron en esa semana. Finalmente, apareció un cocinero.

Iban casi seis minutos de show cuando, después de terminar "Aneurysm", el segundo tema, Cobain hizo sonar la introducción de su mayor hit, "Smells like teen spirit". Pero enseguida lo cortó y tocó "Breed", otro tema d Nevermind. Cuando llegó al final de éste, volvió a amenazar con la canción que puso a Nirvana en boca de todo el mundo. Segunda falsa alarma.

"Otras veces ya m había llamado pero sta vez fue diferente, xq kerían saber si me podía ocupar todo el día. Se acordaron de mí y me llamaron. Me dijeron: 'Tu labor va a ser así: te vamos a dar un cuarto en el hotel, llevate un asistente si kieres, y tienes q esperar q el tipo te llame'. Dije que sí", relata Paul Azema, durante varios años chef del Morocco, actualmente parte del staff de un conocido restaurante en su sede de Puerto Madero. La explicación de la exigencia era más bien simple: a Kurt le dolía el estómago continuamente, producto de alguna descompensación en su aparato digestivo, afectado x el alcohol y tb por su adicción a la heroína.

Eso, lo del dolor, fue lo primero q notaron los miembros de la producción dl festival cuando vieron al tipo rubio, con barba de un par de días, q vestía normal y miraba hacia la nada. "Tenía cara de triste... pero también parecía completamente desconectado de la realidad, al revés de Novoselic y Grohl, q se mostraban simpáticos y dispuestos a hablar. Parecía un ente con cara de dolor de estómago". Sin saber mucho de la larga carrera de excesos q x entonces ya ostentaba la hoy viuda estrella de Hollywood, otra cosa impresionó de aquel grupo. "En un momento, cuando subimos a la furgoneta que nos llevaba al Sheraton, le pude ver bien los brazos a Courtney Love y... tenía un montón de cortes pekeños, como si fueran raspones".

El trío continúa con "Drain you", luego cn una extraña versión d "Beeswax" y "Spank thru", el primer tema grabado por Nirvana (para el compilado Sub Pop 2000). El final de "School" recibe los primeros aplausos ostensibles de la noche. Cobain sigue con una versión sucia de "Come as you are" (otro hit de Nevermind). Como el público grita "Ey, ey" siguiendo el ritmo, él cambia la letra y en buena parte emite sólo onomatopeyas, tb “ey, ey”.

La primera noxe, previa al show, fue bastante normal para una banda de rock en gira. Para todos menos para Kurt. Novoselic, Grohl, Love, las Calamity Jane y el resto, q salieron a comer y terminaron en un pequeño local de Constitución, llamado x entonces La Cueva. Estuvieron hasta la madrugada. Él, mientras tanto, se kedó en su habitación tal cmo lo haría en ls cuatro días q pasó en la ciudad. Cn Paul, el chef, esperando su llamada en otra habitación dl mismo piso. "Yo ya conocía las cocinas dl hotel, conocía alguna gente d ahí y m habían dado libertad para moverme y trabajar, sólo tenía que anotar qué usaba. Estuve bastante tiempo sin hacer nada hasta q un día llamó a las cinco d la mñn. Me pidió pizza con peperoni. Después, otra vez pidió pescado al vapor cn una salsa holandesa, otra vez sandwiches de carne fría. Me acuerdo de Courtney Love recibiéndome en camisón y d ver al tipo ahí, callado, apenas hablando. Era distante pero muy amable", sigue Azema. Cada vez q esto sucedía, Cobain se encargaba d llamar después para decir que le había gustado la comida. Ni más ni menos que eso. "Me habían dixo q él no podía comer cualquier cosa, que tuviera cuidado. Así pedía desayunos típicos americanos: papilla de Quaker con leche y esas cosas. Siempre me pareció que él tenía una expresión de m importa tres carajos todo..."

Después de afinar, Nirvana toca "Lithium", "Lounge Act", "Sliver" y "About a girl". Entoncs, Cobain le pregunta al bajista: "Ey, Chris, ¿quieres bailar el tango?". El público empieza a corear el nombre de la banda y el cantante arranca con "Polly", acompañada por Grohl haciendo repikes sobre un platillo y por Novoselic en... ¡palmas! Después, Cobain se pone a jugar cn una canción country. "Somos una de las bandas más excitantes del mundo, como ustedes pueden ver", bromea Novoselic. En un momento, el cantante manifiesta haber recordado cómo es el tema que sigue a continuación y lo presenta: "Esta canción se llama 'In Bloom'. La versión es muxo más pesada q la q figura en Nevermind.

La distancia de Cobain con todo ese entorno no kitó, sin embargo, un gesto de cortesía. Dice Paul: "La xica q trabajaba conmigo quería ir al show, yo se lo estaba diciendo al manager y Kurt, q andaba x ahí antes de la prueba de sonido, le preguntó qué le estaba diciendo. Cuando le contaron, les dijo q nos llevaran al show en la furgoneta de ellos". La prueba de sonido se desarrolló sin incnvenientes en la tarde dl viernes 30 d octubre. Una imagen se kedó grabada entre los q acompañaron al trío hasta Vélez. "Ya había terminado la prueba de sonido y todos íbamos para las camionetas. Esperamos un rato mientras se terminaba de juntar todo y ahí lo vimos, sentado en el piso del parking de Vélez, siempre mirando hacia la nada y sin hablar". Por la noxe, camino al estadio, tampoco dijo nada. Paul, que viajó en la furgoneta x la autopista rumbo a Liniers da fe de akel mutismo. "De ida y de vuelta, no dijo una palabra. Mientras los demás hablaban, él miraba por la ventanilla."

"Territorial pissings" suena acelerada, pero el público la canta entera. Luego, Grohl encara un ritmo dance y, en castellano precario, grita: "Io me gusta tecnoooouuu". Tocan "Been a son" y repiten el truco. Después hacen "On a plain", "Negative creep" y "Blew", dicen "gracias" y el escenario queda desierto. Kurt estaba muy molesto x la reacción de la gnte con sus amigas de Calamity Jane, que subieron al escenario después de la actuación de los teloneros locales, Los Brujos. Cuenta Lee Chi, bajista de la banda por entonces: "Les tiraron de todo. Yo vi cómo caían pilas grandes, q no sé d dónde las habían sacado. Las chicas se querían ir y Courtney Love, que estaba a un costado, las puteaba para que volvieran a la escena". Cobain también estaba mirando y así había estado tb mientras se desarrollaba el set de Los Brujos. "Estuvieron ahí y nos invitaron a ir al camerino después d su concierto". El show de Nirvana fue, podría decirse, desconcertante. Para el público al menos. "El manager, todo colgado, ns preguntó si nos había gustado...", recuerdan hoy kienes estaban trabajando esa noche en la producción del show. Martín Rea, por entonces jefe de prensa de la compañía discográfica BMG -q editaba a Nirvana en Argentina x esos años-, dice q los hombres dl entorno de la banda preguntaban impresionados x las reacciones del público.

"Estaban preocupados, se creyeron que la gente estaba enfadada '¿Va a haber algun problema?', me preguntaban. Se habían kedado medio asustados x la reacción d la gente con las teloneras", recuerda hoy. Después de aquel extraño show, dos de Los Brujos pasaron al camarino del trío. Dice Lee Chi: "Fuimos uno de los cantantes y yo. El camarino era muy lujoso, tenía una alfombra cara. Cuando llegamos, dentro estaban Cobain, Grohl, Novoselic, Courtney Love, las Calamity Jane. Y estaban en medio d una batalla de carne. Se tiraban unos a otros cn los pedazos de asado que había en una mesa. Era impresionante. Me acuerdo de cómo chorreaba la sangre en las paredes blancas. Nos acercamos a Cobain y un fotógrafo de Gente nos sacó una foto que nunca pude cnseguir".

Cobain nos dijo q le había gustado la banda. Al menos, eso dijo la traductora. Se le notaba mal, bastante gastado x las drogas. Tenía la piel escamada y se le veía muy rojo". Al rato, el trío vuelve al escenario decorado sólo cn una sábana blanca a manera de telón de fondo. Nirvana adelanta "All apologies", un tema que luego saldría en In Utero, y Cobain berrea el final. Todo el estadio espera "Smells like teen spirit", pero el grupo se embarca con una improvisación sobre el tema "Nameless, endless". Cuando termina, Cobain, Grohl y Novoselic se retiran nuevamente. El público empieza a cantar "Nirvana no se va". Pero, después de 1 h. 24 de concierto y sin tocar su canción más famosa, Nirvana terminó. Al día siguiente, sábado 31, Cobain concedió una entrevista, la única a su paso x la ciudad. Dice Rea: "Ya le habían sugerido al manager una nota cn el diario Clarín. Pero, d entrada, m dijeron q no kería nada. Insistimos y finalmente él dijo que sí". Ahí estaba, en un salón dl piso 22 dl hotel Sheraton, cn "la mirada perdida", más o menos a las cinco de la tarde. El periodista era Sergio Marchi. Que dice hoy: "Llegué, m saludó muy serio y lo q más m llamó la atención era su mirada. Te miraba pero como si no fuera a ti, cmo q miraba detrás tuyo. A las preguntas simples, contestaba bien, sin ningún desagrado, pero serio. Dspués d un rato se fue aflojando, hablamos de música y de su hija. Fumaba Marlboro light. Me dijo q no había tocado "Smells like teen spirit" xq él entendía q la gente no se merecía esa canción x haber tratado mal a las Calamity Jane. Me dijo q cuando vieron la actitud dl público, dejó de importarles el show".

Se kedaron hablando un buen rato, incluso más de lo pactado. Entraron dos veces ls asistentes d la banda y gente de la compañía discográfica para pedir q terminaran, pero él quiso seguir hablando. "Me dijo que le encantaban las Breeders y que admiraba a Michael Stipe (R.E.M.) x cómo se movía cn su fama", comenta Marchi. No hay mucho más x contar, sólo que el lunes 2 de noviembre, cuando se iban dl hotel, se vivió un pekeño incidente. Las Calamity Jane habían gastado todo lo q había en el frigobar d sus habitaciones y no kerían hacerse cargo d los gastos. Desde la productora local, tmpc. Había q salir del hotel, llegar al aeropuerto y volver a EEUU, donde esperaba Frances Bean con apenas dos meses. Entonces, Kurt Cobain pagó la cuenta de su bolsillo. Y se fue.

Tomado de
http://smellslikekurtspirit.spaces.live.com/

domingo, 4 de enero de 2009

El perdón

¡Dios! - exclamó angustiada Natalia.
Estaba mirándose al espejo angustiada. Su respiración entrecortada dejaba ver el temor que rondaba por todo su cuerpo. De sólo pensar en eso se le ponía la piel fría. Deslizó su mano lentamente por su larga y hermosa cabellera negra, en un intento por relajarse y olvidar todo, pero fue inútil, el nerviosismo la abrumaba.

-¿Que voy a hacer?- dijo mientras se echaba agua a la cara.

Natalia llevó su mano a su corazón, este latía fuertemente y rápidamente. Se asustó y dejó de hacerlo. Ahí estaba ella parada frente al espejo observando fijamente su bello rostro. Aquellos grandes ojos azules, por momentos miraban hacia otro lado esquivando esa tibia mirada que le devolvía un aire a reproche. Como si la persona que estuviese siendo observada en el espejo fuera otra.
Simplemente no podía más, esto la iba a termninar por consumir, si es que no le ponía fin a esto de una vez iba a terminar peor de lo que ya estaba.

Tenía que hacerlo. No había otra forma de ponerle fin a tantas pesadillas. Cada vez que recordaba lo que debió haber hecho hace meses, aquellos ojos tenues y suaves dejaban correr un par de gotas de lágrimas. Su boca temblaba y automáticamente llevaba sus manos a su blanco y frágil rostro para intentar detener lo inevitable.

Recordó las palabras de su hermana Melissa en ese momento.
-Nats, no tienes qué ponerte en esa situación. Simplemente ve y hazlo. Si no lo haces ahora y pronto será muy tarde. Lo sabes.
-Sé lo que tengo que hacer, pero ahora no es el momento. Yo sabré cuando será y cuando lo sepa ten en cuenta que tus plegarias no serán en vano
-Veo que escuchaste mis rezos la otra noche- dijo Melisa, parecía muy ofuscada.
-Sí, pero no te incomodes por haberlas escuchado. Mira Melissa yo te agradezco todo esto, pero entiende yo soy la que tengo que perdonar.

Natalia volvió en sí. A lo lejos la observaba su padre cargándola a ella, mientras ambos sonreían felices. Esa foto tenía unos 10 años, su hermana la había enmarcado y puesto en su escritorio.

¿Qué rayos era lo que tenía a una chica entre las cuerdas? ¿Qué era lo que podía hacer trastabillar aquel temple y coraje que había mostrado y probado durante meses?

-La posibilidad de tener que matar a alguien no es muy remota. Está ahí latente- dijo casi susurrando. ¿A qué venía al caso todo esto?


Su padre había asesinado a su madre en una fuerte discusión que tuvieron, aunque él no tuvo la más mínima intención de hacerlo, aquel fuerte golpe que le propinó no sólo logró aplacar aquella furia que llevaba dentro, sino también destruyó todo contacto de ella con sus seres queridos, del mismo modo con su vida.

..........

Sólo faltaban tres días para que su padre fuera llevado a la silla eléctrica.
Aquellos meses se convirtieron en semanas y estos en días. Sólo tres días Natalia.
¿Podrás perdonarlo?